viernes, 16 de diciembre de 2011

No hay que fiarse de las respuestas, nunca son lo que aparentan.

Hablar siempre en voz baja es algo que, poco a poco, disuelve las palabaras y reduce las conversaciones a un intercambio de gestos y miradas. El miedo, como la voz queda, desdibuja los sonidos porque el lado oscuro de las cosas sólo puede expresarse con silencio.


3 comentarios:

  1. Por eso lo mejor es gritar fuerte, aunque no siempre encuentres las fuerzas para hacerlo :)
    Me encanta, sigo leyéndote!

    Un beso!


    EMME

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  2. Me encanta tu bloog te sigo aqui te dejo el mio pasate(:
    http://hakunamatalove.blogspot.com/

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  3. Gracias por pasarte por mi blog y dejar tu pensamiento!
    Me parece muy interesante tu breve reflexión acerca del miedo y de todo lo que conlleva:)
    xoxo-L

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